Muy sabida es la capacidad de “pensar en imágenes”, de reconocer patrones, atención a los detalles y capacidad de análisis en algunas personas del espectro Autista.
Recientes estudios han encontrado que una gran cantidad de estas personas trabajan en la Industria de la Información (IT), como programadores, analistas, diseñadores de sistemas de información, ya sea en empresas establecidas o como independientes (freelance).
Mi interés por las computadoras y sus lenguajes comenzó en la preparatoria, donde aprendí de manera autodidacta a programar las calculadoras electrónicas de aquella época, mis fieles compañeras en esa difícil época de mi vida. Varias materias las pasé “de noche” (y de “panzazo”) por estar absorto con estas extrañas máquinas que usaban un estricto, inflexible y altamente predecible código para comunicarse con los humanos. ¡Dónde habían estado toda mi vida!
Fue ahí precisamente donde comencé a usar mi “pensamiento en imágenes”, o a darme cuenta conscientemente de eso. Durante un tiempo pensé que todos los humanos ‘funcionaban’ del mismo modo que yo. También fue ahí donde encontré una actividad que le dio rienda suelta a mis rutinas, obsesiones y el voraz e incontrolable apetito de aprender. Y en ese aspecto me di cuenta que no todos los humanos éramos iguales.
De hecho, casi nadie era así.
Al menos nadie en mi entorno cotidiano. Sobra decir que esta actividad reforzó mi aislamiento social, mi sentimiento de soledad y mi frustración por no poder compartir con alguien que entendiera y/o aportara. A falta de internet en esos tiempos, las revistas especializadas fueron mis confidentes y amigas.
Poco a poco fui perfeccionando mi capacidad de “pensar en imágenes” al usar lo que yo llamo mi “Holodeck“.
La necesidad natural de cubrir todas las posibilidades al diseñar y programar sistemas de información estimuló mi “maquina del tiempo de realidad virtual”
No pasó mucho tiempo en darme cuenta que yo podía tener toda esa información en mi cabeza, y manejarla fácilmente.
De algún modo, sin saber realmente cómo, todo estaba ahí. Y con muy poco esfuerzo consciente de mi parte. Simplemente podía hacerlo. Y manipularlo. A voluntad.
Puedo “recordar” fácilmente todas y cada una de las “simulaciones” que he hecho en mi vida. Y no es recordarlas, es mas bien como “dar play” a una película. Volver a “vivirlas”, volver a ‘correr’ toda o una parte de la simulación.
Todo esto que ahora puedo platicar, no lo hubiera podido expresar hace 5 o 6 años atrás. Solo lo hacía, en automático.
Fue hasta que pude “observar” al “observador” que todo resultó muy claro, y “supe” lo que pasaba. Fue hasta que JK me ayudo a comenzar mi viaje interno cuando las cosas comenzaron a verse claras en muchos aspectos de mi vida.
Aun sigo sin saber cómo es que puedo hacer esto. And I really don’t care!
Ahora se que todo el tiempo creo estas simulaciones, en cada momento y para cada situación de mi vida. Es tan fácil crear estos mundos alternos, y son tan reales para nosotros, que creo que de ahí viene la etiqueta de “soñadores” que se asocia a los Aspies. Y nuestra hiperactividad mental.
Otra cosa que he descubierto acerca de todo este proceso, es que necesito entrar en un estado de trance para encender el Holodeck y crear una simulación detallada para un sistema de información.Aun no logro saber la diferencia con las “simulaciones casuales” que hago todo el tiempo, ya que esas no necesitan un estado de trance.
Dicho estado de trance lo inicia y mantiene la música, en mi caso, estimulando otro comportamiento común del espectro autista: los movimientos repetitivos de mi cuerpo. Cierro los ojos, me balanceo y comienzo a ‘viajar’. El espacio-tiempo “convencional” pierde sentido y me sumerjo en esos mundos virtuales. Recorro fácil y velozmente los laberintos con mi lámpara mágica, observando y guardando todos los detalles del camino. Puedo ver qué partes de la base de datos y del código son necesarias. Puedo ver la pantalla, sus campos y validaciones. Puedo ver al usuario usando el sistema, y los posibles errores que puede cometer. Puedo ver cómo se guarda la información en cada tabla, y como afecta a cada parte del sistema. Siento que cada vez que uso el Holodeck, puedo ver mas: mas detalles, mas lejos, mas usuarios, mas posibilidades. Pero existe un lado oscuro de mi Holodeck. Oh si. Mi limitada capacidad de poder ver las intenciones de otro humano, lo que siente o piensa (ponerme en sus zapatos) hacía que instintivamente corriera una simulación para tratar de interpretar a las personas. Un lenguaje de cómputo y un sistema de información tienen reglas estrictas, establecidas, predecibles. Los humanos y sus comportamientos no. Aquí es donde el Holodeck comienza a tomar atajos, a suponer cosas que tienen sentido para mi, a pronosticar comportamientos con información extremadamente limitada. Creo que no tengo más que explicar, you get the picture. En esos casos trataba de compensar los huecos de información con experiencias de mi pasado. Bad idea! Así funcioné muchos años de mi vida en todas mis interacciones interpersonales, con resultados catastróficos la mayoría de las veces. Hasta el comienzo de mi viaje interior. Pero eso es otra historia…
Fuente https://planetaaspie.wordpress.com/category/asperger/
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