Silencio aspie (jk)
Me acerco al silencio cuando me quedo sola, lejos del barullo de la gente. Cada persona suena diferente, aunque no hable. Pero casi todas emiten sonidos muy altos, en un escándalo que no cesa. Resulta agotador estar en una multitud así.
Algunos animales también suenan, las mascotas que se han vuelto eco de sus dueños, por ejemplo. Pero los animales que se encuentran en paz, especialmente en su estado natural, son silenciosos porque su mente se vuelve colectiva, y tienen el objetivo del bien común. Por eso las personas no dejan de sonar: porque sus intereses y sus planes son individuales, porque viven inconformes y preocupados.
Los mejores momentos en grupo son cuando todos nos enfocamos en lo mismo. Cuando compartimos intereses, metas y pasiones. Es como ir al estreno de una película de fantasía. Todos tenemos lo mismo en mente, algunos van disfrazados, y definitivamente la intención de todos es disfrutar.
También puede haber silencio en un grupo que medita, uno pequeño. En los grupos grandes hay mayor cantidad de impostores, que cierran los ojos, se quedan quietos y sin hablar, pero no dejan de pensar en todas esas cosas que hacen tanto ruido.
Cuando estoy sola, escucho mis pensamientos, los veo y los puedo aquietar. Meditar me asusta un poco, porque al borrar mis escasos límites, siento que me pierdo, fundida con el todo, y que ya no voy a regresar. Por eso prefiero cantar, bailar o tocar el tambor. Sola. En esos momentos mi diálogo interior se desvanece… Y la danza empieza.